David Carson es un ejemplo de cómo se puede destilar hoy la actitud dadaísta aprovechando las nuevas tecnologías para experimentar con las aplicaciones informáticas. Carson evitó las restricciones tradicionales del ejercicio de maquetación, primero como director de arte de Transworld Skateboarding (TWS) a mediados de los ochenta y más tarde en las revistas de negocios Beach Culture y Surfer. Pero será, sobre todo, en la revista Ray Gun donde conseguirá varios de sus logros más célebres. Carson reclama y proclama que no hay que confundir la legibilidad con la comunicación y es un caso curioso a la hora de romper las normas y los principios del diseño; el no haber tenido una formación específica significa que nunca aprendió las cosas que se supone que no se pueden hacer. La portada que Ray Gun dedica a Radiohead es uno de sus diseños paradigmáticos.
