DARDO Instituto do Deseño e das Artes Contemporáneas

Cinto, Sandra

 

Santo André, Brasil, 1968

Artista

Réquiem por uma montanha II

El de Sandra Cinto es un trabajo que abraza lo afectivo, de esos que entienden que lo revolucionario no debe llegar desde la violencia sino desde el respeto. Seguramente ese es el verdadero lugar del arte y por eso la artista propone un viaje sobre el presente, universal e individual, expandido aun cuando su dirección es hacia dentro. De ahí esa sensación abismal. El paisaje se nos ofrece como desposesión y su inmensidad convoca una nostalgia indescriptible. Las imágenes flotan como ruinas de la memoria, invitando a adentrarse en la belleza de lo inconmensurable de un paisaje desprovisto de figuras, como en la pintura romántica. En esa línea se sitúa Réquiem por uma montanha, a partir de un blanco y negro que además de centrar nuestra mirada en las cuestiones gráficas del dibujo, proyecta una suerte de luto en el paisaje. Es en ese sentido que retoma también los abismos románticos, que lejos de mirar hacia abajo invitan a volar. El dibujo urde la trama de un relato, que convoca lo político desde lo poético y se posiciona ante la tristeza que le provocan ciertas actitudes políticas que proyectan miedo para evitar el avance social, ya sea en sus pinturas, en fotografías como la serie A Travessia difícil Après Géricault –también presente en la Col. Fundación DIDAC– o en el soporte de unos libros que para la artista tienen alas en su capacidad de expandir el conocimiento.