DARDO Instituto do Deseño e das Artes Contemporáneas

España

 

Santiago de Compostela, 1920 – A Coruña, 2012

Creador multidisplinar.

Catálogo y vajilla Portomarínica de Cerámicas de Castro

Isaac Díaz Pardo y Luis Seoane verán en Sargadelos una de las grandes frustraciones de Galicia, al tiempo que una posibilidad de enorme potencial. De Sargadelos les atraía que fuera el primer proyecto capaz de introducir en Galicia sistemas industriales de producción en serie, incluido el diseño. Desde entonces, la recuperación de la actividad industrial en Sargadelos fue un tema primordial para el Laboratorio de Formas, y una de las principales razones de su existencia, como podemos advertir al atender a sus pautas principales: conservar el significado de la vieja iniciativa de Ibáñez —aprovechar los recursos naturales de la comarca—; profundizar en la concepción ética que Ibáñez tenía de la empresa como una asociación de recursos para satisfacer necesidades frente a una empresa entendida como asociación de intereses para especular con los recursos y las necesidades; diseñar una cerámica de su tiempo rechazando cualquier tentación de hacer un refrito de la vieja loza del siglo xix; simbolizar la recuperación de Sargadelos como modelo de industrialización para Galicia y de la superación de sus frustraciones históricas; e invertir los beneficios de la actividad industrial en investigación tecnológica, de diseño, histórica y cultural.

 

Bilbao, 1971

Fotógrafo

Verde Barro

En la pintura de Alejandro Botubol la quietud es la anamnesis de lo clásico, de lo resuelto en perfecto orden, pero la exégesis de su trabajo se desvela en lo contrario, en la emoción que se confronta como condición de lo no resuelto, de ese lugar capaz de vibrar en la mirada. Por eso reivindica el hallazgo serendípico de sus atardeceres en su estudio, cuando el color tiembla y la luz se asoma para retirarse. Sus Tapes son bodegones de cintas —de carrocero, de embalar, americana de colores…—, pero son naturalezas muertas que se ubican en un paisaje de color hecho luz, unas imágenes mentales o construcciones sensibles que son mucho más que fondos, distanciándonos de la apariencia en una persecución muy consciente de la atmósfera deseada —quizás rememorando sus inicios en la pintura au plein air—. El color es así el sonido interior de estas Tapes, la sutil densidad de la memoria del estudio. Si en anteriores trabajos fueron eclipses y paisajes, en sus obras más recientes estas cintas son una suerte de imaginería que al artista le conducen al universo de lo barroco. La experiencia de la luz que entra en el atardecer por la ventana de su estudio, siempre una luz diferente, se transforma en paisaje, en pintura. Porque la luz siempre ha sido capaz de descubrir los espacios y los objetos, pero también de plegarlos con juegos de claroscuro. En este caso, ésta reafirma la presencia del objeto y el artista se abandona así a un viaje sin moverse del sitio, dejando que la pintura ocurra, que tenga lugar.

 

Cambados, 1957

Artista

Barco Preto

Francisco Leiro bebe de la tradición escultórica española del siglo XX, recogiendo sus influencias para adaptarlas a un vocabulario personal plagado de formas toscas y rotundas que alumbran la expresión de lo humano. Su imaginario abraza fuentes tan diversas como el surrealismo, lo popular y la mitología, que terminan por conformar el carácter expresivo y genuino de sus propuestas. La fuerza que imprimen sus figuras, con torsiones a veces imposibles y gestos sugerentes, le han llevado a alcanzar prestigio internacional. Francisco Leiro colaboró con la fábrica de Sargadelos en la elaboración de cuatro piezas escultóricas: El Frutero, Guardia Civil, Castelao y el Barco Preto. Leiro supo adaptar sus señas de identidad a las necesidades de una industria como Sargadelos, a su contenido formato y a las características de un producto de diseño. Tanto El frutero como Barco Preto reposan la atención en lo cotidiano a través de un juego de equilibrios y síntesis compositiva. La primera obra recoge la tradición pictórica del bodegón desde la subversión del color y la forma, mientras la segunda se acerca al costumbrismo subrayando el movimiento, congelando el instante y la expresión.

 

Mondoñedo, 1950

Caballos

Fabricante: 
Cerámica de Sargadelos

Xosé Vizoso nace, en sus propias palabras, con un lápiz en la mano. Desde muy joven se interesa por el dibujo y la escultura y con solo dieciocho años gana un concurso nacional de escultura, comienza a trabajar en la fábrica de Sargadelos y se convierte en la mano derecha de Isaac Díaz Pardo. Se trata de un artista muy prolífico cuya obra incluye carteles, diseño para cerámica o ilustración editorial entre otras disciplinas. Su estilo se caracteriza por la estilización de las formas y por la constante referencia a elementos de la cultura y tradiciones gallegas, especialmente ligadas al rural, siguiendo con la línea de trabajo de Sargadelos de combinar la tradición con el diseño comercial. El caballo, animal por el que sentía fascinación desde pequeño, será el protagonista de multitud de su obra. Precisamente una de sus piezas llave, As San Lucas, dedicada a la feria de ganado de Mondoñedo del mismo nombre, tendrá al caballo como protagonista. Esta figura  sigue siendo una de las más reconocibles del catálogo de Sargadelos en la actualidad.

 

Pontedeume, 1955.

Diseñador.

Beiramar

En cuarenta años de actividad profesional, el conjunto del trabajo de Pepe Barro puede entenderse como una lectura de Galicia que renueva sus señales de identidad, incorporando los lenguajes del diseño internacional. Algunos trabajos conocidos: identidad gráfica de la Universidade da Coruña o de la empresa Denodo, los primeros “cuponazos” de la Once, la camiseta de la Selección Galega de Fútbol, la web de la Real Academia Galega, la renovación de la Casa de Rosalía de Castro. En 2000 el Museo Reina Sofía eligió el de Turgalicia como uno de los cien logos del siglo XX. El libro Mis queridos diseñadores de Enric Satué le dedica un capítulo. Este diseño sirve de portada al libro Beiramar, donde Xosé Manuel Martínez Oca narra lo sucedido en Beiramar, villa de Ribeira, abalada por una manifestación posfranquista contra la 'reducción de plantillas' en los astilleros Beirarsa.

 

mujer

Luis Seoane evitaba toda estandarización buscando aprehender los paradigmas culturales de las tradiciones de un lugar, no tanto con la intención de replicar lo logrado sino buscando renovar las formas ancestrales para proyectarlas en el presente y el futuro de la industria, convirtiendo esas formas en inéditas. Se trata de recoger las formas que caracterizaron la historia de un pueblo y al hacerlo, afirmar una diferenciación cultural que de lo contrario corre el riesgo de perderse. Es algo que se puede advertir en sus pinturas, en sus diseños cerámicos y en imágenes como la de Luis Seoane observando una figurita de miga de pan de San Andrés de Teixido en su taller del Castro de Samoedo, en 1967 —de la que saldrá su original Ramo vermello—, observando con detenimiento sus grabados o las escenas de sus tapices, que tienen la magia del relato oral.

 

San Sebastián, 1968

Artesana

Prototipo de cesto para Trokut

Esta creadora textil y Premio Nacional de Artesanía, ha fundido de manera excepcional la tradición y la innovación trabajando la cestería directamente sobre la materia, el mimbre y otras fibras vegetales, alzándola a otros escenarios que se escapan de lo rural, escenas como la Pasarela Cibeles o trabajos para Loewe, piezas sofisticadas como se advierte en el Prototipo de cesto para Trokut, realizado en 2010 con las máculas o papeles sobrantes de libros de DARDO. El entorno gallego, su naturaleza y su paisaje se convierten en sus inspiraciones diarias, elementos que le aportan a su proceso creativo formas orgánicas que dan la calidez de las materias primas que utiliza. Con la mezcla que hace de textiles, la utilización de nuevos materiales y recuperando técnicas de elaboración tradicionales, ha conseguido que este antiguo método de trenzado manual se introduzca de lleno en el diseño contemporáneo.

 

Cee, 1931 – Pontevedra, 2015.

Artista y diseñador.

Portada del disco NHU

 Zafito / Novola. Reeditada por Polyrock en 2015

Pintor, diseñador, dibujante e interiorista fueron algunas de las facetas que cultivó Ventura Cores a lo largo de su trayectoria creativa. Se empapó de diferentes estilos hasta ir configurando el suyo propio, mirando hacia el movimiento renovador de la primera mitad del siglo XX en Galicia para asumir el carácter constructivo del color y su alianza con las formas desde un punto de vista radicalmente personal. Ventura Cores fue el encargado de la portada del disco de NHU (1978), el único disco del grupo gallego de rock progresivo. En la imagen, retrata a sus miembros haciendo uso de un estilo en la onda del arte pop y la psicodelia. A través del uso del rojo, el amarillo y el azul como colores principales y el verde como secundario, consigue una estética deliberadamente imperfecta que sitúa sus figuras a medio camino entre la despersonalización y la celebridad.

 

Nigrán, 1983

Artesana ceramista

Colección Cut&Fold

Paula Ojea es ceramista e ingeniera gallega, fundadora del taller Ojea Studio. Su formación y experiencia como ingeniera y el entorno que le rodea hace que su cerámica sea particular. La mayoría de las piezas están hechas a mano, de ahí la singularidad de cada una de ellas, presentando pequeñas irregularidades que le dan personalidad y son el resultado de la precisión e imperfección, de la exactitud y distinción. Entre sus colecciones se encuentra la colección Cut&Fold, 2015, piezas inspiradas en esos motivos marítimos que le envuelven en su día a día y en estructuras de ingeniería como pueden ser los puertos de mercancías. Su sensibilidad y delicadeza hacen que recuerden a figuras de papel plegados que se inclinan en varias direcciones. Las obras de Paula Ojea fusionan la cerámica, el diseño y la escultura.

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