DARDO Instituto do Deseño e das Artes Contemporáneas

España

 

Estudio de diseño. Packaging y etiquetas para vinos y licores

Packaging Nordés

Marta Lojo se ha consolidado como especialista en diseño gráfico de marcas nacionales e internacionales, sobre todo en el sector alimenticio y de bebidas. Su estudio ha conseguido embotellar la creatividad gallega y llevarla a las bodegas de todo el mundo. En el caso de la ginebra Nordés 2012, inspirado en las cerámicas de Sargadelos, tenía que transmitir frescura, elegancia y que respirara aires atlánticos, que se simbolizan con el mapamundi y por una rosa de los vientos. Una de las claves con la que trabaja esta diseñadora es primero estudiar al público y segundo comprender la filosofía de la marca. Se podría decir que cada proyecto es único, en su proceso de creación realiza una intensa investigación de mercado del usuario que lo va a consumir, concibiendo una marca que encaja a la perfección con los objetivos del fabricante. Con el diseño de etiquetas la diseñadora pone en valor el producto contando y ofreciendo más que el simple contenido.

 

Diseñador y creativo.

Publicación sobre la tipografía de Nokia Pure

Este diseñador gallego, actualmente director creativo de Jones Knowles Ritchie en Londres, ha desarrollado numerosos proyectos para distinguidas firmas como Yamaha, Nokia, o Deutsche Bank, entre otras. Su proceso de diseño se basa en la interrelación continua de tres elementos esenciales: pensar, como fase estratégica e intelectual; crear, con el uso de las herramientas que permiten crear una identidad y comunicar, y distribuir como manera de hacer el proyecto realidad. Una parte fundamental en este desarrollo creativo es la conexión con el cliente y los usuarios finales. Es interesante el trabajo realizado por el diseñador sobre el nuevo tipo de letra de Nokia con la publicación sobre la tipografía de Nokia Pure (2012) donde se propone un viaje desde los bocetos iniciales hasta la fuente final, detallando cómo se diseñó una tipografía con carácter distinguido, ligando entrevistas a los propios diseñadores de la compañía, con hojas de muestras y mezclando con las ideas del diseño. Este trabajo puede considerarse una especie de manual de instrucciones para la creación de una fuente personalizada que destaca el valor de una tipografía singular para una marca global.

 

Barcelona, 1928

Diseñador gráfico y artista. 

Indolgina, Biohorm

 Lab. Uriach

Josep Pla-Narbona compaginó el arte y el diseño gráfico. Fue fundador y primer presidente de la primera asociación profesional de diseñadores gráficos nacional, Grafistas Agrupación FAD (actualmente ADG FAD), al tiempo que lideró la creación de los premios LAUS (1964) y organizó el primer congreso de AGI en España en 1971. Ha publicado en prestigiosas revistas de diseño internacionales como IDEA, U&LC, Print o Graphis y sus diseños están en museos como el MoMA. Premio Nacional de Diseño en 2004, Pla-Narbona destacó en la ilustración farmacéutica, tanto para Laboratorios Sandoz, como para Laboratorios Uriach. También en la ilustración editorial y el cartel de interés social. Pla-Narbona fue el grafista que más trabajó para Laboratorios Uriach y sus campañas publicitarias para Biodramina, Biodigest, Lipograsil o Indolgina destacaron en una España con ansias de modernidad, en los años sesenta.

 

Guipúzcoa, 1963

Artista

La Fábrica (Belgrado) 14

Pello Irazu es uno de los artistas clave en la renovación de la escultura vasca a partir de los años ochenta. Siempre que trabaja con un objeto necesita apropiárselo, manipularlo y recrearlo. Irazu ha fusionado lo tridimensional, con la fotografía, el dibujo y el mural, generando obras de una manera heterodoxa y provocando un resultado híbrido, ya que cada elemento puede evocar otras simbologías o imágenes. Como ocurre en La Fábrica (Belgrado) 14, cada parte del proceso artístico interviene en el espacio de la otra, generando una nueva relación. Su obra gira entorno a los vínculos entre el cuerpo, en donde lo escultórico te invita a relacionarte, a acercarte o alejarte, o los objetos y el propio espacio, que es un lugar de experiencia, que aparece a medida que lo encaramos y que no existe si no lo percibimos.

 

Bilbao, 1971

Fotógrafo

Destructuras 007

Fotografía entre aluminio y metacrilato brillo 250 x 100 cm / Ed. 3.

 

Aitor Ortiz ausculta los límites entre realidad y representación a partir de un dominio de la técnica fotográfica que le permite expandir sus límites en muy diversas direcciones. Tras haberse especializado como fotógrafo de arquitectura, su trabajo artístico se apoya en la objetividad de la disciplina arquitectónica desde la subjetividad analítica de la fotografía, lo que le permite generar espacios intermedios e indagar en las fisuras o intersticios que surgen de la confrontación de ambas. Si su materia prima es el espacio, este se proyecta y explora desde lo físico y desde lo mental generando opciones intermedias a partir de las posibilidades de cada medio; ya sea la textura y temperatura que emana de la atmósfera arquitectónica, de lo material; o las cuestiones perspectivas y juegos de escala que se provocan desde lo fotográfico, desde lo inmaterial. Si en sus últimos trabajos nos recuerda que la intensidad no guarda relación con el formato y la incertidumbre se potencia por el carácter encriptado de las imágenes, una vez que no conseguimos saber si las formas experimentan un estado de emersión o si por el contrario están en proceso de desaparición, en sus primeros trabajos evoca lo monumental, como advertimos en su serie Destructuras, en las que se prescinde de la idea de locus concreto para retratar una arquitectura sin espacios, sin lugares concretos de pertenencia. En estas fotografías el interés por la arquitectura se centra plenamente en la propia forma, en la tipología pura haciendo una reinterpretación subjetiva de la forma vacía.

 

Cádiz, 1984

Artista

La casa del amor

2016. Óleo, esmalte y spray sobre tela. 56x50 cm

A Ana Barriga le interesan los diálogos entre las figuras. Casi siempre es una relación inquieta, tensa, abierta. Como en el barroco, todo se extrema. En su polifonía, los objetos se semejan en lo discontinuo, algo así como aquello que Severo Sarduy definió como retombée, cuando lo distante, lo que interfiere, puede revelarse análogo e incluso funcionar como doble. La pintura de Ana Barriga habita en esa indecibilidad propia de la poesía, en el enigma de sus objetos, en el entrevés de sus figuras. Se sitúa así en línea con aquello que decía Artaud de que la verdad de la vida está en la impulsividad de la materia. En Ana Barriga la pintura es una suerte de fiesta salvaje, en muchos casos erótica, transgresora, siempre cerca de la profanación. Esas premisas están presentes también en su forma de pintar con spray y conceptualmente con la elección y distorsión de sus motivos. Porque su pintura evoca lo barroco, pero no es una pintura oscura, porque dominan los brillos, los colores, la luz. Lo erótico no se esconde en la tiniebla y se muestra en el primer plano de lo profanado. Los colores se golpean entre sí y las relaciones abrazan la contradicción. La sensación se pone al servicio de la vibración y la artista convoca el placer de la distorsión.

 

Argentina, 1910 – Galicia, 1979

Diseñador, pintor, escritor

Ramo Vermello

Cerámica de Sargadelos

Luis Seoane evitaba toda estandarización buscando aprehender los paradigmas culturales de las tradiciones de un lugar, no tanto con la intención de replicar lo logrado sino buscando renovar las formas ancestrales para proyectarlas en el presente y el futuro de la industria, convirtiendo esas formas en inéditas. Se trata de recoger las formas que caracterizaron la historia de un pueblo y al hacerlo, afirmar una diferenciación cultural que de lo contrario corre el riesgo de perderse. Es algo que se puede advertir en imágenes como la de Luis Seoane observando una figurita de miga de pan de San Andrés de Teixido en su taller del Castro de Samoedo, en 1967 —de la que saldrá su original Ramo vermello—, observando con detenimiento sus grabados o las escenas de sus tapices, que tienen la magia del relato oral. Luis Seoane investigó los dibujos de los grabados prehistóricos de Galicia, la cerámica de Buño, el ornamento de los trajes y toda una serie de cosas que le representan como gallego y que entiende que pueden ser adaptados al diseño de la civilización industrial. Esa es la idea que se expone en los fundamentos del Laboratorio de Formas, donde se empuja a la construcción de un sistema de expresión propio y a la promoción de industrias capaces de fabricar objetos con origen.

 

Sevilla, 1934

Artista

Charles Darwin Evoluciona

Serigrafía H.C. 140 x 100 cm

Pocos artistas han sido tan insistentes a la hora de perseguir la imagen. En sus obras, la imagen siempre será la imagen y su doble, lo positivo y su negativo, el pliegue o su desdoblamiento. Los juegos exagerados, las negaciones iconoclastas, el orden desordenado y una condición neobarroca caracterizan un trabajo que es un interminable rompecabezas. Porque Luis Gordillo es un equilibrista de las formas, muchas veces desde el humor, como en el caso de sus dibujos para las portadas de Dardomagazine, otras desde la abstracción, como en la obra Charles Darwin Evoluciona, que pertenece a la serie Archipiélago editada por La Caja Negra y donde se advierten las disonancias de colores, así como el gusto por deformar las formas y tornarlas vibrantes. Una obra representativa de su método, basado en la seriación, la alteración y la reconstrucción de imágenes.

 

Santiago de Compostela, 1978

Artista y creador tecnológico

Sin título

Díptico 148 x 120 cm c/u

Rubén Ramos Balsa analiza en su obra la noción de intermedio buscando su componente más fenomenológico. Interesado en la acción registrada y el análisis de los procesos performativos, el artista indaga en lo temporal y la idea de tiempo que separa una imagen de otra. Este díptico temprano en la trayectoria del artista fue presentado por primera vez en el Centro Torrente Ballester de Ferrol en la tercera edición del ciclo Miradas Virxes y fue ganador de la primera edición del Premio Purificación García.

 

Diseñador gráfico y editorial

Diseño de la revista Teima. Número cero

Xosé Manuel Gómez Vilasó destacó como diseñador de libros y catálogos, de identidades institucionales como las del Museo do Pobo Galego, pero sobre todo por su aportación como director del departamento de identidad corporativa de Televés y como diseñador de la revista Teima, la que sería primera revista ilustrada de información general hecha en gallego, en el amanecer de la democracia. Con este fotomontaje en la portada, Gómez Vilasó iniciaba un colorido trabajo que hará de la revista Teima una publicación singular. En el número cero rezaba una sentencia que revelaba sus intenciones, crear «un semanario para un país».

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