Galicia

Pazo de Vilane es una empresa familiar abierta en 1996 y convertida en pionera en la producción de huevos camperos de gallinas en libertad. Entre sus valores se encuentran la activación y desarrollo del rural y la recuperación del patrimonio y la cultura desde el respeto por el medio ambiente. Estos principios se acogen al paraguas del diseño y la producción artesanal como mecanismo para acercar al público los intereses de la marca. Conscientes de la necesidad de cuidar el diseño, encargaron al Grupo Revisión la tarea de transmitir gráficamente sus líneas diferenciales. En este sentido, es significativa la propuesta de huevera, que huye de los formatos rígidos tradicionales y de las clásicas fotografías que ilustran este tipo de envases para dar forma a una sencilla caja de huevos de cartón que se ha convertido en icono de la marca. Diseñada en 1997, en la parte frontal destaca la ilustración de una gallina verde formulada casi a modo de pictograma, mientras el lateral recoge el nombre de la empresa junto a una hoja de laurel. La apuesta por el verde como único componente cromático, la calidez del material, la conexión con el universo de lo artesanal y con la tradición gallega han situado este producto en un modelo de éxito, expuesto en diferentes muestras a nivel nacional e internacional.

Álvaro Valiño es infografista, ilustrador y diseñador gráfico. Trabaja de forma independiente para clientes de todo el mundo como National Geographic Magazine, The Washington Post, The Guardian, Corriere della Sera o Revista Mongolia, entre otros. Su trabajo ha recibido más de treinta premios Malofiej. Entre sus diseños, destacan los pictogramas sobre los Juegos Olímpicos de Río (2016) realizados para The Washington Post, que buscaban una identidad visual sólida, alejada del estilo habitual. Generó así un conjunto de pictogramas geométrico, reduciendo el cuerpo humano a sus formas esenciales y basándose en el hombre de Vitrubio para definir las proporciones. Empleó la circunferencia en referencia a los cinco anillos que componen el emblema olímpico construyendo el cuerpo a partir de líneas y empleando el negro para la figura humana y el color para los elementos deportivos.

Artista y diseñador, Victor Moscoso ha desarrollado la mayor parte de su trabajo en Estados Unidos y está considerado como uno de los referentes del diseño psicodélico. Su imaginario creativo consiguió revolucionar el diseño del siglo xx. Formado en el Industrial Art Institute de Manhattan, en la escuela Cooper Union y en la Escuela de Arte de la Universidad de Yale, tuvo la oportunidad de conocer y aprender de profesionales del arte y el diseño de primer nivel. Vivió en primera persona el surgimiento del movimiento psicodélico en San Francisco y comenzó a desarrollar su trabajo en torno al diseño de carteles para diferentes grupos musicales. El horror vacui, el hipnotismo de la imagen, los mensajes codificados, los contrastes cromáticos, una paleta intensa de colores y una atmósfera igualmente vibrante componen algunas de las cualidades de su trabajo. Además de colaborar con la industria musical, también ha realizado fotografías, animaciones, ilustraciones, carteles para películas y cómics. Esta última faceta se inicia a partir de 1968 cuando se une al equipo de Robert Crumb, uno de los fundadores del cómic underground y editor de Zap Comix. Surge así un nuevo estilo donde ya no tiene cabida la censura, introduciendo en las páginas temáticas como el sexo o la crítica política. En el caso de Victor Moscoso, mantiene un estilo en el que los elementos visuales sobresalen por encima de aspectos narrativos o argumentales, una línea espontánea e irónica no exenta de cierto surrealismo.

Isaac Piñeiro cuenta con una amplia trayectoria como diseñador de producto, primero como co-fundador del estudio de diseño multidisciplinar Nadadora y desde el año 2017 al frente de Isaac Piñeiro Design Studio, donde desarrolla un trabajo definido por la sobriedad formal y el interés por acercar las relaciones entre los objetos y las personas. Su filosofía de trabajo integra el diálogo como parte esencial del desarrollo de la pieza; un diálogo entre la concepción, la producción y el diseño que se haga extensible al usuario para poder humanizar cada detalle, estableciendo una convivencia entre las formas escultóricas mínimas y la adaptabilidad de sus productos. La elección del material es otro de los aliados de su trabajo, lo ejemplifican piezas como la mesa Knossos, donde la combinación de elementos naturales como la madera y el gres ofrecen una calidez delicada y harmónica que activa la intuición de la naturaleza.