Máquina de escribir Valentine

Perry King estudió Diseño Industrial en Inglaterra para posteriormente establecerse en Italia. En 1964 comienza a trabajar como consultor para Olivetti, donde se hizo cargo de una extensa gama de productos. En el año 1975 se asocia con el diseñador español Santiago Miranda y crean su estudio en Milán, del que han salido diversas creaciones para firmas como Arteluce, Olivetti, Mc Culloch o Black and Decker, entre otras. Su trabajo llama la atención por su versatilidad y simbolismo, aunando así el valor estético y la funcionalidad. Entre los productos diseñados para Olivetti, destaca la máquina de escribir portátil Valentine, realizada en colaboración con Ettore Sottsass. Muy ligada a la cultura pop, se fabricó en rojo, blanco y azul. Ligera como pocas, con su maletín incorporado como una pieza más, la Valentine se diseñó para todos los ambientes menos para el de oficina. El plástico era el material de moda y sus teclas flotantes permitían un diseño distinto, hasta el punto de convertirse en un icono del diseño industrial.