La condición de pionera de Cipe Pineles resulta evidente si atendemos a que fue la primera mujer directora de arte en una revista de información general estadounidense y la primera en convertirse en miembro del Club de Directores de Arte de Nueva York. Pero sobre todo por la vitalidad gráfica y el enfoque experimental de sus composiciones para Glamour, Seventeen, Charm o Mademoiselle, revistas de las que fue directora de arte. Antes, había tenido como mentor a Mehemed Fehmy Agha, que fue quien modernizó la revista Vanity Fair. Su estilo fresco e ingenioso revolucionó el carácter visual de publicaciones destinadas a mujeres independientes, lo que la llevará a trabajar con algunos de los mejores fotógrafos y artistas del momento, como André Kertész, Herbert Matter o Ladislav Sutnar. A partir de los años sesenta ejercerá la profesión más desde la consultoría y la enseñanza.