Pongo mi pie desnudo en el umbral. Christian García Bello

Mientras caminaba por el arcén, bordeando el pie del Monte de Santa Trega, me imaginaba a mí mismo treinta años atrás, colándome en esa sala con mi metro escaso de altura para mirar a través del vidrio del aparador aquel cuchillo que había olvidado y ahora me fascinaba de nuevo. Me encontraba bien allí, de vuelta. El sol pica de una forma diferente en esa frontera dibujada por el Miño.

Pongo mi pie desnudo en el umbral, la primera exposición individual de Christian García Bello (A Coruña, 1986) en Lisboa, fruto de la colaboración entre Appleton y la Fundación DIDAC. En esta muestra el artista propone un relato que va caminando desde Bélgica hasta la frontera de Galicia con Portugal, trenzando cuestiones en torno al territorio, sus formas, su historia y el paso del tiempo, empleando un lenguaje escultórico radicalmente ascético y articulado desde la poética del material. Para el artista construir y narrar son acciones entrelazadas: la arquitectura es al espacio lo que el relato es al tiempo. La escultura, en cambio, conjuga los poderes del espacio puntuándolo, articulando una métrica que vertebra un relato espacial poetizado que acompaña e induce al espectador a un estado de lectura suspensa y performativa. Una exposición que nació en la Fundación DIDAC y ahora añade nuevas piezas.