DARDO Instituto do Deseño e das Artes Contemporáneas

Juan López. Es otro

Juan López


DIDAC. Santiago de Compostela


Juan López

11 enero, 2019 a 10 febrero, 2019

Juan López.Es otro del artista ferrolano Juan López, recoge una amplia selección de piezas que el artista ha desarrollado en estos últimos años -incluyendo fotografías, instalaciones, piezas sonoras y trabajos audiovisuales-, cada obra remite a otra obra, entrecruzándose, como el sonido que se expande por todo el espacio expositivo. Son trabajos que se basan en la experiencia y el acontecimiento, consecuencia del temprano interés del artista por la música, el sonido y su deconstrucción performativa.

David Barro, señala que “si hay algo que acompaña y da sentido a los trabajos de Juan López es una suerte de performatividad del pensamiento y del discurso”. Un ejemplo es la serie HIMNO, donde en palabras de Barro “se declina la música del himno gallego en diferentes e irónicas posibilidades críticas sobre los márgenes de la otredad”. En ese sentido, el título de la exposición -Es otro- parte de la conocida frase de Rimbaud -Je est un autre-, donde se sugiere la idea central de repetición, que conlleva la idea de recuerdo por una parte, al tiempo que hace referencia a esa “otredad” que se da en las citadas piezas de la serie HIMNO.

En esta última serie, donde realiza distintas aproximaciones a la idea de himno a partir de la música que Pascual Veiga compuso para el himno gallego, Juan López trata de generar distintas lecturas y plantear cuestiones sobre las ideas de comunidad, carácter, unión, cohesión o representatividad, pero también, a su vez, sobre las ideas de diferenciación, disfunción o desunión: “juego con la idea de himno y lo que significa, cómo y para qué se utiliza, para plantear preguntas sobre nuestra identidad comunitaria: ¿qué es lo que nos une?, ¿cómo vemos a los otros?, ¿cómo nos ven los otros?”. Así, en el ensayo que el crítico y profesor Fernando Castro Flórez dedica al artista en el catálogo de la muestra, recuerda como HIMNO de Juan López no tiene una voluntad edificante o reconciliadora: “en el himno podemos escuchar no solamente la emoción común, sino que cabe la posibilidad de que se active la resonancia siniestra, el eco de aquello que siendo familiar se ha tornado extraño. Esta otredad del himno planteada por Juan López vendría a plantear la cuestión de qué quieren las imágenes: acaso nada o tan solo desean preservar su condición enigmática”.

Juan López utiliza el humor desde lo sencillo, escapando de artificios innecesarios. Conocedor del mundo de la biología, de la música y de la performatividad, acerca su obra a su vida y, en este sentido, también a su profesión de educador en la enseñanza secundaria “Como profesor de secundaria, en el curso anterior me encontré con un gran número de alumnos con necesidades educativas específicas; adolescentes con muchas dificultades y con un horizonte de expectativas impuesto que, a veces, no pasaba del repetirse una y otra vez, mañana tras mañana. Esa tesitura me hizo (re)pensar mi papel de educador como productor, condicionador y/o amplificador de reacciones y situaciones. De ahí salen piezas como ST (Maleducados), la obra sonora Nueva educación-nueva religión o la serie Recuerdo-repetición, en las que he usado las hojas de una kentia para producir esas piezas pintadas sobre papel”. También David Barro incide en esa idea de la imposibilidad, señalando que esta se advierte en otras piezas como Sin título (a la memoria), donde un globo hinchado permanece atado a un trozo de mármol o en Sobre el arte contemporáneo, con ese peso del adoquín sobre el libro de César Aira.