Verónica Moar es ceramista y artista multidisciplinar. El suyo es un trabajo poético, que respeta el oficio. Un trabajo que busca lo esencial, pero que cuenta historias, de un modo muy narrativo, tal vez porque
procede del mundo de las letras y por eso aplica una suerte de lenguaje personal, que se enmarca en lo vivido, en la memoria como punto de partida. Exposiciones suyas como Lítica reúnen lo artesanal, lo poético-narrativo y lo performativo, tres características cercanas a su trayectoria en la cerámica creativa, para conformar una reflexión sobre las fronteras actuales de la cerámica como material pero también como recurso expresivo. Interpretando el paisaje como materia y como forma, Verónica Moar lo toma como punto de partida, pero también de llegada, abrazando Galicia como laboratorio natural.